Por qué la alegría está integrada en nuestra forma de enseñar
Hay un momento que ocurre en casi todas las clases de Salsa te Gusta, alguien olvida un paso, gira mal o dice «¿qué acaba de pasar?» a mitad del movimiento. Y en lugar de silencio o incomodidad, la sala estalla en carcajadas.
No risas nerviosas. De las buenas. De las que te dicen: «No estás solo. Sigue adelante».
Ésa es una de las razones por las que las clases de STG sientan tan bien, no sólo físicamente, sino también emocionalmente. No se trata sólo de cómo nos movemos. Se trata de cómo aprendemos. Juntos y con alegría.
«Nunca había estado en una clase de danza en la que meter la pata me pareciera tan bien, incluso divertido»
– Jorge, alumno de Nivel 1
🎶 Aprender salsa no tiene por qué parecer un examen
Para muchas personas, las clases de danza hacen aflorar viejos sentimientos: rendimiento, presión o incluso miedo a ser juzgados. En STG, le damos la vuelta al guión. La salsa cubana no trata de una ejecución impecable, sino de conexión, musicalidad y juego. Y aprender eso sólo funciona realmente cuando hay espacio para ser tú mismo, con errores, risas y todo.
Aplaudiremos tu primer dilema sólido que no, y aplaudiremos igual de fuerte cuando pierdas el ritmo y te rías de ello. Eso también forma parte de la magia.
💃 Una sala llena de ánimos (y aplausos)
STG no es sólo un lugar donde tomar clases de baile. Es una sala donde la gente se anima mutuamente, aplaude a mitad de clase y grita «¡yesss!» cuando alguien consigue por fin ese complicado combo.
Nuestros profesores guían con claridad y cuidado. La progresión está estructurada, no te limitas a hacer freestyle a tu manera, ¿pero el ambiente? Siempre ligera. Los errores no se corrigen con presión. Se afrontan con apoyo, a menudo con una broma, y con la sensación de que todos lo estamos resolviendo juntos.
«Incluso cuando me quedé totalmente en blanco durante Rueda, mi compañero me chocó los cinco. Creo que nunca había sonreído tanto en una clase»
– Clara, Nivel 2
🌱 Por qué es importante
Aprender algo nuevo es vulnerable. Especialmente bailar. Especialmente con compañeros. Por eso la alegría es esencial, no extra. Cuando la gente se siente segura para reír, está más dispuesta a intentarlo. Más dispuestas a quedarse. Más dispuestas a descubrir de cuánto son capaces en realidad.
Hemos visto a alumnos tímidos convertirse en bailarines seguros de sí mismos, no porque nunca cometieran errores, sino porque se sentían apoyados mientras los cometían.
Ven a ver por qué las clases de STG son diferentes.
Prueba una clase y verás lo divertido que puede ser aprender.