Más que movimiento, es un reajuste semanal
Hay días en que tus hombros se sienten demasiado pesados, tu mente demasiado ruidosa e incluso tu cuerpo olvida cómo respirar.
Entonces empieza la música.
Suena la primera clave. Tú entras, no perfectamente, ni siquiera con gracia, pero con decisión. Y de repente, algo cambia.
En Salsa te Gusta, lo vemos todo el tiempo: la gente entra en clase cargando con el peso de su semana. Y salen con un paso más ligero, la mente más despejada y un poco más de alegría en el pecho.
Porque la salsa no es sólo una liberación física. Es un reinicio.
«Salgo de clase sonriendo siempre, no importa cómo haya empezado el día».- Tricia
Movimiento que despeja la mente
No estamos hechos para vivir sólo en nuestra cabeza. Pero la vida moderna nos arrastra hacia allí, hacia listas de tareas, horarios apretados y pantallas constantes.
La salsa cubana te pide algo diferente. Te mete en tu cuerpo. Te hace escuchar. Te enseña a conectar, no sólo con la música y un compañero, sino contigo mismo.
No tienes que pensar cómo hacerlo. Sólo tienes que presentarte, mover los pies y dejar que el resto se haga solo.
«Es el único momento de la semana en el que no pienso demasiado. Simplemente siento».- Sybil
Un espacio donde te permitas soltarte
Hay una magia silenciosa en moverse con gente que no espera nada de ti, aparte de estar presente.
En las clases de STG, no hay presión para impresionar. Si fallas un giro o te ríes a mitad de un paso, es que lo estás haciendo bien. Esa suavidad compartida, donde los errores se convierten en risas y el progreso se produce juntos, es parte de lo que hace que el estudio parezca un santuario.
«Incluso cuando llegaba cansada o triste, algo en la energía me devolvía a mí misma».
– Dyon
No es terapia. Pero es terapéutico. Un botón de reinicio semanal que no necesitas explicar.
Música que mueve más que tu cuerpo
La música cubana, con sus capas de percusión, su alma profunda y sus ricas raíces culturales, no sólo te hace mover los pies. Llega a algún lugar más profundo.
Por eso no nos limitamos a tocar canciones. Te invitamos a sentir la música. A aprender de dónde viene, qué dice y cómo quiere que te muevas.
Hay algo curativo en ello. Una alegría que no pide palabras.
Lo que ocurre con el tiempo
El primer reinicio es un regalo. El segundo se convierte en un ritmo. Y antes de que te des cuenta, bailar se convierte en parte de tu forma de cuidarte.
Lo notarás en pequeños detalles:
– Respiras más profundamente después de clase.
– Sonríes más a los desconocidos.
– Tienes menos miedo a ser «malo» en las cosas.
– Te sientes más vivo en tu propia piel.
«No es sólo que aprendiera a bailar. Es que volví a sentirme yo misma».- Roos
¿Listo para tu reinicio?
Si te has sentido agotado, desconectado o atrapado en tu cabeza, no estás solo.
Pero no tienes por qué quedarte allí. Ven a moverte con nosotros. Ven a reír, a meter la pata, a respirar de nuevo. Ven a bailar para volver a ti mismo.
Prueba una clase y verás qué bien te sientes de nuevo.
https://salsategusta.com/schedule
